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Como Interpretar un Chequeo Médico (Análisis de Sangre y Orina)

Cuando recibimos los resultados de una analítica muchos de sus datos suenan a chino. En una rutina bioquímica se analiza la concentración en el organismo de diferentes sustancias químicas. Es importante conocer qué indica cada valor que aparece en los resultados de un análisis  y qué indica el hecho de que sus niveles sean altos, bajos o normales:

 

Glucosa

Es un azúcar que se encuentra en alimentos y constituye una fuente de energía para el ser humano. El análisis determina la cantidad de azúcar presente en la sangre y sirve para averiguar si una persona padece Diabetes o intolerancia a la glucosa (que a veces implica que el paciente está en una situación de pre-diabetes).

•  Niveles normales: 70 - 110 mg/dl

•  Niveles bajos: la Hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre –por debajo de 50 mg/dl-) provoca mareo, somnolencia, pérdida de conciencia, espasmos, ritmo cardíaco disminuido y, en casos graves, puede llegar incluso al coma. Puede deberse a un periodo de ayuno amplio, a un defecto en la formación de la insulina, como insuficiencia pancreática, tumores, ingesta de alcohol; o bien ser de causa hereditaria. Los enfermos de Diabetes pueden sufrir esta condición a causa de un exceso en la medicación empleada para corregir su problema.

•  Niveles altos: la hiperglucemia (niveles por encima de 120-130 mg/dl) producirá diabetes mellitus, que suele ser hereditaria. En estos casos se produce aumento de la ingesta alimenticia, lesiones de los vasos sanguíneos y nervios periféricos. Si bien, un nivel elevado también puede indicar que existe intolerancia a la glucosa. Algunos medicamentos y ciertas enfermedades (síndrome de Cushing, pancreatitis aguda…) pueden elevar los niveles de glucosa.

 

Urea

Es el producto final de la degradación de las proteínas, y se elimina por la orina. Es una medida que nos sirve para comprobar el correcto funcionamiento de los riñones, el estado de deshidratación de una persona e incluso es indicativa de una alteración de la masa corporal.

•  Niveles normales: 0.6 - 1.5 mg/dl

•   Niveles altos: la hiperuricemia, que es la elevación de dicho producto, puede deberse a dietas ricas en proteínas, a un fallo renal, un fallo cardíaco, al ayuno muy prolongado o a hemorragias. La urea también está elevada en los individuos que tienen mucha masa muscular. Esta elevación también puede deberse a la toma de algunos medicamentos que afectan a los riñones, por cálculos urinarios o por tumores, por una deshidratación, o incluso cuando se han producido quemaduras en tejidos.

•    Niveles bajos: la hipouricemia, por el contrario, se debe a dietas pobres en proteínas, embarazo, malnutrición o fallo hepático.

 

Ácido Úrico

Es un producto de desecho que resulta tras el metabolismo del nitrógeno en el cuerpo humano, que se elimina sobre todo por la orina.

•  Niveles normales: 2 - 7 mg/dl

•   Niveles altos: las principales causas por las que se incrementan las cifras de ácido úrico son: gota, litiasis renal e insuficiencia renal. Aunque también puede ocurrir en casos de diabetes mellitus y alcoholismo. Consumir con frecuencia alimentos ricos en proteínas como el marisco, las espinacas, el pescado azul y las carnes rojas también favorece el incremento del nivel de ácido úrico. Incluso puede aparecer un nivel alto después de un ejercicio extenuante.

•    Niveles bajos: el descenso del ácido úrico aparece en algunas enfermedades en los túbulos renales (síndrome de Fanconi) o en las dietas muy bajas en proteínas.

 

Creatinina

Compuesto que se obtiene de la degradación de creatina, que es uno de los nutrientes más útiles para los músculos.

•  Niveles normales: 70-110 ml/min

•   Niveles altos: su aumento es causado por deshidratación, fallo renal (por glomerulonefritis o piedras en el riñón), alteraciones de las vías urinarias como la obstrucción producida por un cálculo o por el aumento del tamaño de la próstata, y también se ve en estadios iniciales de las enfermedades musculares (distrofias).

•   Niveles bajos: su descenso se observa en los pacientes que tienen poca masa muscular, y también puede estar causado por distrofias musculares graves.

 

Colesterol

se trata de una sustancia presente en las grasas, aceites y yema de huevo, y que se distribuye ampliamente por el organismo (sangre, hígado, bilis...).

•  Niveles normales: Colesterol (120-200 mg/dl); HDL (42-90 mg/dl), LDL (0-160 mg/dl)

•  Niveles altos: la subida del colesterol produce xantomas (nódulos de color amarillo que aparecen en la piel) y xantelasmas (en este caso los nódulos aparecen alrededor de los ojos). Cuando la cifra de colesterol está dentro de lo normal (entre 0 y 200 mg/dL), significa que el nivel de grasas presente en el organismo es adecuado, pero si está elevado es necesario analizar los dos tipo de colesterol (HDL y LDL), teniendo en cuenta que el colesterol total no es la suma de los otros dos.

HDL: es el llamado ‘colesterol bueno’. Es una proteína capaz de transportar el colesterol desde el interior de las arterias hasta el hígado, donde será metabolizado.

Niveles altos: de esta proteína implican una protección contra el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares graves, como puede ser un infarto de miocardio.

Niveles bajos: especialmente en las mujeres, son un factor de riesgo para sufrir episodios de isquemia cardíaca.

LDL: este tipo de colesterol puede acumularse en las células de la pared arterial, llegando incluso a obstruirlas.

Niveles altos: cuanto mayor sea el nivel de este tipo de colesterol, mayores probabilidades habrá de padecer enfermedades cardíacas por obstrucción arterial. Debido a este riesgo, lo óptimo sería mantener unos niveles bajos de este colesterol en la sangre, y esto es particularmente importante para aquellas personas que ya hayan tenido algún problema cardiovascular (en estos casos se recomiendan niveles por debajo de los 100mg/dL).

 

Triglicéridos

Son un compuesto que forma parte de las grasas y aceites vegetales, que se acumula en el organismo en el tejido adiposo (es la grasa que hay justo debajo de la piel). Son un buen aislante térmico.

•  Niveles normales: 30-280 mg/dl en hombres; 30-220 mg/dl en mujeres

•   Niveles altos: la hipertrigliceridemia, al igual que el aumento del colesterol LDL, es un factor de riesgo cardiovascular por arteriosclerosis. Las personas con tendencia a tener elevados ambos parámetros deben eliminar de su dieta grasas y aceites, que son los responsables del incremento de este parámetro. Existe otro motivo para tener elevado el nivel de triglicéridos, que es la hipertrigliceridemia familiar, un trastorno heredado. El consumo de alcohol o tabaco también influye en tener elevado los triglicéridos.

 

Transaminasas

Se trata de enzimas, cuyo valor elevado en sangre puede indicar un daño hepático. La obesidad es un factor de riesgo para acumular grasa en el hígado, lo que puede elevar el nivel de transaminasas, al igual que tener quistes o tumores, o una obstrucción grave de la vía biliar. Hay tres tipos principales de transaminasas:

•   GOT: es una proteína fundamental en el hígado y el corazón, que se libera a la sangre cuando estos órganos se ven alterados.

o  Niveles normales: 7-40 unidades/litro.

o   Niveles altos: la elevación de esta proteína la detallaremos en el próximo apartado, ya que la elevación de ambas transaminasas suele ir ligada.

•   GPT: es una proteína que se encuentra en grandes cantidades en el hígado y que, al igual que la GOT se eleva cuando falla este órgano.

o  Niveles normales: 5-43 unidades/litro.

o  Niveles altos: su elevación es causada por alteraciones hepáticas, que pueden ser leves (hepatitis aguda o hígado graso), moderadas (hepatitis alcohólica o intoxicación por paracetamol) o algo más graves (hepatitis crónicas).

•   GGT: al igual que el resto de las transaminasas, es una proteína que se libera desde el hígado cuando existe una lesión. Esta en concreto se asocia con la ingesta etílica.

o   Niveles normales: 12-55 unidades/litro.

o  Niveles altos: las causas de elevación de la GGT son similares a las de la fosfatasa alcalina: colestasis intra y extra-hepáticas (ya sea por causas tumorales, o por cirrosis alcohólica).

 

Fosfatasa alcalina

Es una proteína encargada de la mineralización ósea, por lo que se encuentra en mayor parte en el hueso. Las causas de su elevación son las mismas que las provocan la elevación de la GGT, que se detallan en el apartado anterior. Su aumento también está relacionado con enfermedades óseas, como infecciones o infiltraciones tumorales.

•   Niveles normales: 89-280 unidades/litro.

•  Niveles altos: durante el crecimiento, los niños normalmente presentan cifras altas de fosfatasa alcalina, al igual que ocurre tras una fractura ósea durante el tiempo en que el hueso está recuperándose del traumatismo.

•   Niveles bajos: Los niveles, sin embargo, disminuyen en los casos de desnutrición.

 

Calcio

Es un elemento químico importante para la transmisión nerviosa, la contracción muscular, la coagulación sanguínea y la función cardiaca. El calcio se encuentra en leche y derivados, espinacas, sardinas, avellanas, y judías blancas.

•  Niveles normales: 8.5-10.5 mg/dl

•  Niveles altos: la hipercalcemia suele deberse a una excesiva función de las glándulas paratiroideas. Causa alteraciones de la conciencia, anorexia, vómitos, estreñimiento, arritmias cardíacas y litiasis renales y biliares.

•    Niveles bajos: la hipocalcemia, al contrario que en el caso anterior, se debe a una hipofunción de las glándulas paratiroideas, aunque también se ve en casos de alcoholismo y pancreatitis. En este caso puede haber tetania de los miembros y arritmias.

 

Hierro

Es un elemento químico fundamental para la estructura de la hemoglobina y, por lo tanto, para el transporte de oxígeno al resto del organismo. El hierro se encuentra en: hígado, carnes rojas, frutos secos y frutas deshidratadas, legumbres, verduras verdes y cereales.

•  Niveles normales: 50-150 mg/dl.

•  Niveles altos: algunas enfermedades pueden causar un elevado nivel de hierro en el organismo, como la hemocromatosis, que provoca que el cuerpo absorba demasiado hierro.

•   Niveles bajos: el bajo nivel de hierro en sangre hace que no se forme adecuadamente la hemoglobina, por lo tanto, el oxígeno y los nutrientes no llegan correctamente al resto de los tejidos del cuerpo. Esta es la llamada anemia ferropénica, que se manifiesta, al igual que el resto de las anemias, como cansancio, debilidad muscular, somnolencia y palidez.

 

Potasio

Es un elemento importante para la transmisión neuromuscular y la contracción muscular, pero especialmente interviene en la regulación del equilibrio ácido-base del organismo. El potasio se encuentra en: trigo, nueces, plátanos, zanahorias, acelgas, patatas y aguacates.

•  Niveles normales: 3.5-4.5 mmol/litro.

•  Niveles altos: el aumento de este elemento en sangre se conoce como hiperpotasemia. Sus causas más importantes son: aumento de la ingesta, disminución de su eliminación (insuficiencia renal), e hiperglucemia. Se manifiesta clínicamente como arritmias cardíacas, dificultad para tragar, y sensación de adormecimiento en manos y pies.

•  Niveles bajos: la hipopotasemia es un nivel bajo de potasio en la sangre. Las causas más frecuentes son: disminución de la ingesta, pérdidas (vómitos, diarreas y uso de diuréticos), hipotermia y alteraciones hormonales (aumento de la insulina). Se manifiesta como fatiga, calambres musculares, debilidad y parálisis en estados muy avanzados, intolerancia a los hidratos de carbono y aumento del riesgo de arritmias cardíacas.

 

Sodio

Es un elemento químico muy importante para realizar las mismas funciones del potasio. Está presente en la sal y los embutidos.

   Niveles normales: 135-145 mmol/litro

•   Niveles altos: la hipernatremia se define como un nivel alto de sodio en la sangre. Esta situación puede deberse a un aumento en la ingesta de sal o a beber poco agua. Las manifestaciones clínicas son más graves cuanto más rápido se eleve el sodio en sangre y suelen ser: temblores, confusión, convulsiones y riesgo de sangrado cerebral.

•    Niveles bajos: en el otro extremo, el nivel bajo en sangre de sodio se conoce como hiponatremia. Puede deberse a pérdida de sodio (vómitos, diarrea, sudoración excesiva…), diuresis excesiva, o defectos en las hormonas suprarrenales. En estos casos puede aparecer clínica de hipotensión, pérdida de peso, sequedad ocular y cutánea y taquicardia.

 

Bilirrubina

es una sustancia que suele contener la bilis, que resulta de la degradación de la hemoglobina, y es de color amarillento. Indica si el hígado y la vía biliar funcionan como deben.

•  Niveles normales: 0.2-1 mg/dl.

•   Niveles altos: el aumento de la bilirrubina puede deberse a: alteraciones hereditarias en el metabolismo y eliminación de dicha proteína, alteraciones en la anatomía de los conductos biliares o obstrucciones por piedras en la vesícula, o bien a enfermedades hepáticas (cirrosis o hepatitis). Si esta sustancia aumenta mucho va a aparecer ictericia (coloración amarillenta de piel y mucosas) y coluria (orina de color oscuro, debido a la eliminación urinaria de bilirrubina).

 

Número de leucocitos (WCC)

Valor normal entre 3.500 y 11.000/mL

Los glóbulos blancos o leucocitos son células de defensa que circulan por el torrente sanguíneo. Existen varios tipos: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos. El valor total agrupa a la suma de todos ellos; si uno de estos tipos está elevado o disminuido, puede afectar a la cifra global.

•  Neutrófilos: Valor normal entre 2.000 y 7.500/mL. Son los más numerosos. Se encargan de atacar a las sustancias extrañas (básicamente bacterias, agentes externos...) que entran en el organismo. En situaciones de infección o inflamación su número aumenta en la sangre. En estos casos se observan algunos que son 'inmaduros' y se denominan cayados. En la analítica se indica en forma de porcentaje sólo cuando hay infección porque en condiciones normales su cifra es cero.

•  Linfocitos: Valor normal entre 1000 y 4500/mL. Aumentan sobre todo en infecciones por virus o parásitos. También en algunos tumores o leucemias.

•  Monocitos: Valor normal entre 200 y 800/mL. Esta cifra se eleva casi siempre por infecciones originadas por virus o parásitos. También en algunos tumores o leucemias.

•   Eosinófilos: Aumentan sobre todo en enfermedades producidas por parásitos, en las alergias y en el asma.

Disminuyen

En situaciones en las que la médula ósea no puede producir células, por estar ocupado su espacio e inhabilitada su función debido a agentes infecciosos, tejido tumoral u otro tipo de agentes.

En infecciones graves. Aunque en un primer momento el número de estas células aumenta debido a una invasión externa, la cifra puede llegar a disminuir si el agente agresor es más fuerte y produce la muerte de los leucocitos.

Por algunos medicamentos que producen toxicidad sobre la médula ósea como los quimioterápicos (para el tratamiento del cáncer). También algunos antibióticos (cloranfenicol) o analgésicos (nolotil) pueden producir como efecto no deseado una reducción de su número.

 

Número de hematíes (RBC)

Valor normal entre 4.300.000 y 5.900.000/mL

Los glóbulos rojos o hematíes se encargan del transporte de la hemoglobina y del oxígeno. Gracias a ellos el O2 que entra en los pulmones llega al resto del cuerpo.

Una cifra por encima de lo normal puede indicarnos:

Tabaquismo: Las personas que fuman suelen tener más globulos rojos de lo normal. Esto es debido a que el tabaco disminuye el oxígeno que hay en la sangre y esa reducción estimula la producción de glóbulos rojos.

Insuficiencia respiratoria: Los pacientes que tienen poco oxígeno por otros motivos, por ejemplo por tener una bronquitis crónica, también pueden tener más globulos rojos de lo normal. En ocasiones hasta puede ser neceraria la realización de una sangría para que disminuyan.

ivir en zonas muy elevadas: Los individuos que habitan en áreas montañosas o en ciudades como La Paz (Bolivia), a una altitud muy elevada, el número de glóbulos rojos puede ser mayor sin que esto signifique ninguna enfermedad para estas personas. El incremento está relacionado con la presión atmosférica y la falta de oxígeno, factores a los que el cuerpo responde fabricando más hematíes.

Una cifra por debajo de lo normal nos indica:

Anemia: Las causas pueden ser muy variadas como la falta de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico. Un sangrado excesivo (por ejemplo reglas abundantes, o después de una intervención quirúrgica) o una enfermedad de la médula ósea, encargada de fabricarlos, puede dar lugar a un descenso del número de hematíes. Otras causas de la anemia son la destrucción acelerada de glóbulos rojos (debido a diversas patologías) o algunas enfermedades crónicas.

 

Hemoglobina(HGB)

Valor normal entre 12,5 y 17gr/L

Es una proteína que existe en el interior de los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno en su interior. Por lo general la cantidad de hemoglobina que tenemos es proporcional al número de hematíes.

Una cifra superior a la normal indica lo mismo que el aumento en el número de glóbulos rojos. Una cifra por debajo de lo normal indica también lo mismo que el descenso de hematíes.

Existe una situación en la que la cantidad de hemoglobina es discrepante con el número de glóbulos rojos: la talasemia. En este caso el individuo tiene muchos glóbulos rojos pero de menor tamaño que lo habitual y poca hemoglobina en comparación.

Volumen corpuscular medio(VCM)

Valor entre 78 y 100 fL

Indica el tamaño de los glóbulos rojos.

El VCM alto indica que los glóbulos rojos son grandes. Esto se produce en enfermedades como el déficit de vitamina B12 o de ácido fólico, en patologías del hígado, o cuando hay un consumo elevado de alcohol. Algunos individuos tienen los hematíes un poco más grandes de lo normal sin que esto sea una enfermedad.

El VCM bajo indica que los glóbulos rojos son pequeños. Se produce en la talasemia (alteración de la hemoglobina que conlleva una reducción del tamaño de los hematíes) y en el déficit de hierro.

 

Hemoglobina corpuscular media (HCM)

Valor normal entre 27 y 32pg

Indica la cantidad de hemoglobina que hay en cada glóbulo rojo. En cierto modo nos está diciendo lo 'rojos' que son los hematíes.

Está aumentado en el déficit de vitamina B12, ácido fólico.

Está disminuido en el déficit de hierro o en la talasemia.

 

Plaquetas

Valor normal entre 130.000 y 450.000/mL

Son las células de la sangre encargadas de la hemostasia, es decir, de cerrar los vasos sanguíneos cuando se produce una herida formando parte del coágulo.

Aumentan

En ocasiones las plaquetas aumentan como reacción a una enfermedad transitoria o crónica o en casos de hemorragia aguda.

Existen patologías de la sangre que se caracterizan por un número de plaquetas por encima de lo habitual (entre dos y tres veces). En ocasiones es necesario un tratamiento quimioterápico para reducir dichas cifras y evitar que aparezcan trombos en la sangre.

Disminuyen

Algunas infecciones muy graves pueden reducir el número de células que se producen en la médula ósea, por ello los pacientes tienen anemia, pocas plaquetas y pocos leucocitos.

Algunos individuos tienen unas sustancias (anticuerpos) en su sangre que destruyen sus propias plaquetas, como si no las reconocieran como propias. Es más frecuente en mujeres jóvenes. El nombre de esta enfermedad es 'púrpura trombocitopénica idiopática'. Si las cifras bajan por debajo de 10.000/mL existe riesgo de sangrado espontáneo.

Cuando existe una actividad excesiva del bazo, un órgano situado en la parte izquierda de nuestro abdomen cuya función es ayudar en la defensa frente a las infecciones. En algunas situaciones crece de tamaño (por ejemplo cuando hay una enfermedad hepática crónica y evolucionada) y trabaja más de la cuenta, produciendo una disminución en las células de la sangre.

 

Velocidad de Sedimentación (VSG)

Valor normal por debajo de 20mL/h

Se relaciona directamente con la tendencia que tienen los glóbulos rojos a formar acúmulos y con la cantidad de proteínas que hay en el plasma.

Aumenta

En infecciones.

En enfermedades inflamatorias crónicas como el lupus, la artritis reumatoide, la polimialgia reumática...

En anemia.

Es una prueba inespecífica, es decir, no sirve para detectar el lugar de la infección o inflamación en caso de que las hubiera, ni diferencia unas de otras. Sin embargo, su alteración indica que existe algún trastorno que hay que intentar diagnosticar. También es útil en el seguimiento de pacientes: la eficacia del tratamiento se evalúa mediante la reducción de la velocidad.

 

 

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